Un reciente estudio, indica que algunos animales pueden sentir cambios químicos en el agua subterránea antes de que se produzca la ruptura sísmica.
La reciente publicación de Grant and Freund, et al., 2011 (Journal of Env. Res. and Public Health) da cuenta que en el 2009, días antes de la ocurrencia del sismo (6.3 Mw) de L'Aquila-Italia del mismo año, una colonia de sapos abandonó el estanque donde habitaban. Ellos sugieren que este tipo de comportamiento en los animales debería ser incorporado en lo que se denomina "Pronostico Sísmico" o "Pronostico de Terremotos"
En esta investigación se describe el mecanismo por el cual las rocas al estar sometidas a un alto nivel de esfuerzos/presión en el interior de la tierra (corteza terrestre), liberan partículas cargadas que reaccionan con el agua subterránea. El incremento en la emisión y/o liberación de partículas y posterior reacción química se daría dias antes de que se produzca la ruptura de las rocas (es decir el sismo). Los autores indican que los animales que viven en o cerca de ambientes con agua subterránea son altamente sensibles a cualquier cambio químico que se produzca en este medio, por lo tanto, el comportamiento de abandono/escape de los animales de este tipo de entornos marcaria una probable señal de cercania a la liberación abrupta de la energia sismica.
Pero este no es el unico caso, ya en anteriores oportunidades se observó que el comportamiento de algunos animales (anfibios, perros, pescados, aves...) se veía alterado antes de la ocurrencia de grandes sismos. Por ejemplo, en 1975 en Haicheng, China, muchas personas observaron que un gran número de serpientes comenzaban a salir de sus madrigueras un mes antes de que su ciudad fuera echada abajo por un fuerte sismo (7.3 Mw). Este caso es particular ya que este hecho se dio en época de invierno cuando dichos animales normalmente están hibernando. Su repentina salida podría considerarse un acto suicida ya que las temperatura están por debajo de cero, pero quizás la razón de su escape sea la misma del escenario de L'Aquila 2009.
Investigadores de la NASA han demostrado que cuando las rocas están sometidas a un alto nivel de esfuerzos, estas liberan particulas cargadas en forma de flujo, y este al alcanzar la superficie y entrar en contacto con el agua/aire reccionarían en un compuesto denominado Hidrogeno-Peroxido. No descartó que este flujo de particulas cargadas podría alcanzar niveles mas altos como la troposfera y/o ionosfera donde ya se ha registrado (con medidas GPS, magnetometría, otros) que se producen ciertas perturbaciones antes de la ocurrencia de grandes sismos.